En este artículo te comparto cómo disfrutamos de un día completo en Barcelona. Desde la mañana hasta la noche, con lluvia de por medio, te cuento todo lo que hicimos, qué comimos y por qué fue un día muy divertido e increíble!
Un día en Barcelona - Ruta completa:

Mi pareja y yo teníamos una boda el sábado, así que aprovechamos y llegamos un día antes para exprimir al máximo el viernes en Barcelona. Para mi novio era su primera vez en la ciudad, y para mi la tercera, así que me encargué de planear algo interesante para los dos. Cogimos un vuelo temprano desde Málaga para aprovechar todo el día, aunque nos tocó lidiar con un retraso y una buena dosis de lluvia. Aun así, con chubasquero y paraguas en mano, a comenzar el día
Mañana: Barceloneta y paseo bajo la lluvia
Después de dejar las maletas en un locker y desayunar, comenzamos nuestro recorrido por la Barceloneta. Aunque el clima no acompañaba del todo, fue un paseo agradable, y terminamos tomando algo en una terracita junto a la playa. Un buen respiro después del viaje, antes de conocer el centro de la ciudad.

Mediodía: Parque de la Ciutadella y almuerzo en Fismuler
Nuestro siguiente destino fue el Parque de la Ciutadella, un lugar precioso donde paramos a hacer fotos y disfrutar del entorno. Después, aprovechando que teníamos tiempo antes de nuestra reserva en Fismuler, descubrimos una pequeña marisquería llamada El Puertecillo Born, ¡y qué lugar, que asequible! Unas navajas y ostras, que estaban deliciosas.
A las 14:00 teníamos la reserva en Fismuler, donde la comida fue simplemente espectacular. Aunque era un poco más caro, valió la pena cada plato. Como nos quedaba algo de tiempo, terminamos tomando un café en un sitio encantador con mesas de colores al aire libre, (no puedo recordar el nombre del sitio, solo sé que lo encontramos de casualidad, cerca del restaurante).




Tarde: Paseo por Plaza Cataluña y visita a Casa Batlló
Por la tarde, tocaba ya algo más cultural: Casa Batlló. Como aún nos sobraba algo de tiempo, subimos al rooftop del Hotel Iberostar Selection en Plaza Cataluña, donde pagamos 20€ cada uno, por entrar y gastar en consumición. Las vistas lo compensaron.
Casa Batlló fue una experiencia inolvidable, con entrada 2×1 y copa de cava incluida. Los detalles arquitectónicos y la historia que hay detrás te dejan sin palabras. Nosotros cogimos la entrada Silver, que es algo más completa que la general, y si, ¡Súper recomendado!



Noche: Barrio Gótico
Cuando salimos, ya era de noche, y aunque estábamos cansadísimos, no queríamos dejar de pasear por el Barrio Gótico. Tuvimos la suerte de encontrarnos con las fiestas de la Mercè, disfrutando de conciertos y fuegos artificiales. La última parada fue en el Dux Gin & Cocktail Bar, un lugar con una estética increíble donde cerramos el día con una copa antes de recoger nuestras maletas, que por cierto este sitio también fue una casualidad (yo siempre me guardo sitios para ir, pero al mismo tiempo me fijo mucho por las calles, que nunca se sabe que puedes descubrir) y por fin, terminamos y nos dirigirnos hacia Sabadell para descansar al hotel.


Domingo: Despedida con la Sagrada Familia
No podíamos irnos de Barcelona sin ver la Sagrada Familia, así que antes de volar el domingo, nos dimos una vuelta por esa zona. Siempre es impresionante verla, aunque esta vez no pudimos entrar porque la intentamos pillar dos semanas antes… pero la cantidad de aglomeración que se ve, es fuerte. Lección aprendida, más antelación para sitios así
